domingo, 3 de noviembre de 2013

Determinismo tecnológico e Impulso tecnológico. Dos perspectivas

El texto siguiente se escribe gracias a la existencia de una plataforma digital, estrictamente un software, office para nosotros los usuarios. ¿Todos los demás textos se escriben en office? No. Alguien puede tomar una libreta, o inclusive una máquina de escribir –aunque con esfuerzos lo dudo- y ponerse a escribir este mismo texto, ¿Existe una determinación por parte de la tecnología para la creación de textos? sí y no.

Con mucha facilidad podemos decir que la mayoría de las personas realizan textos bajo office o algún otro software dedicado a la elaboración de textos, sin embargo, la existencia de otros medios para diseñar texto, no excluye que no se puedan realizar sobre estos, aunque hay que ser sinceros, pocos son los que utilizan un cuaderno o mucho menos la máquina de escribir. Podemos decir que la evolución de un software como office, para la creación de diversos escritos (o algún otro software) ha determinado el uso que hacemos de este y la producción o material que genera, textos. Determinismo tecnológico, era electrónica.

Ahora bien, no podemos asegurar que para siempre o por el resto del tiempo humano se seguirá utilizando este tipo de tecnología para la producción de textos. Debemos aclarar que es plausible observar otra postura, una en la cual retome las interacciones del sistema social y el sistema tecnológico y como es sensible a las desordenadas complejidades de la sociedad y la cultura. Impulso tecnológico o Momentum.


La tecnología no es ni tan estricta o unilateral para configurar las prácticas sociales, hay que entender que la cultura, las sociedades y particularmente los individuos hacen uso de esta en escenarios y tiempos específicos.  Nadie hubiera imaginado, -cuando se invento el texto impreso- que el libro permanecería hasta estas fechas, o que la máquina de escribir seria reemplazada por un dispositivo digital más complejo. Los caminos que toma la tecnología no los tomo ella misma, nosotros también estamos insertos para decidir sobre la utilización de esta, pero sobre todo su configuración y/o composición.   

viernes, 27 de septiembre de 2013

Un mundo desbocado (comentario)

Dentro de los planteamientos de la globalización, el texto de Giddens ofrece elementos sustanciales para realizar una interpretación del mundo en la actualidad. Es indudable que los aportes que realiza el autor en materia de familia, democracia, tradiciones y sobre el mismo tema que venimos abordando, ofrecen elementos de carácter histórico, político y social. Podemos dilucidar que uno de los fines del texto es ofrecernos un panorama más holístico y sobre todo integrador sobre el fenómeno de la globalización.

No es de esperarse que el autor transite entre temas tan hondos para poder escudriñar los orígenes de la tradición, al replantearnos el valor conceptual que adquiere la palabra en tiempos como en los que vivimos.

Cuestionar a una institución tan asentada como los es la familia y ofrecernos puntos de vista tan diversos que rayan en la sexualidad y la dicotomía del género, esclarecen muchas de las cuestiones que hay de fondo sobre la concepción familiar.

La democracia juega un papel importantísimo pues en palabras del autor “es, quizás, el principio activo más poderoso del siglo XX”. Distintos recorridos históricos, dan ejemplo de cómo el ideal democrático ha tenido una serie de variaciones en todo el siglo pasado.

En ocasiones, el libro nos advierte y nos hace una especie de señal sobre los conceptos arriba mencionados, sin embargo, nunca rayan en el juicio radicalista o extremista de la sobrevaloración. Parece que el autor nos guía como con una especie de mapa, con el cual va hilando tema tras tema, reflejándonos la interrelación que comparten entre si.


miércoles, 25 de septiembre de 2013

¿La inefabilidad de la identidad?

En cierto punto, los mitos y leyendas son considerados como referentes literarios para identificar parte del vestigio cultural de determinada nación. Pensemos por ejemplo en las leyendas del Popol Vuh y como este texto alude a una determinada concepción del génesis por parte de la cultura maya. Ahora pensemos en el Ramayana en donde podemos ver plasmadas distintas enseñanzas del pueblo Hindú, así podemos seguir con la lista, Las mil y una noches, La odisea y la Ilíada, etcétera. De manera simple podemos decir que estos textos son tan importantes por lo que cuentan, aunada a la cosmovisión del mundo que ofrecen; no obstante, encontramos que estos y otros textos podemos concentrarlos en el campo de la literatura, rasgo humano que solo nosotros podemos concebir. Ahora bien, ¿A qué va todo esto?... es indudable que tanto como naciones o países que somos, no podemos despojarnos de aquellas producciones culturales que nos hacen ser nación, esto es, que nos hacen ser lo que somos; nuevamente surge otra cuestión ¿Y qué somos?, ¿nuestra tradición literaria, nuestros mitos, nuestras leyendas?. No necesariamente. Dice Castoriadis que “toda sociedad debe definir su identidad” y que “sin las respuestas a estas preguntas (¿quiénes somos? ¿qué somos los unos para los otros? ¿dónde estamos? ¿qué deseamos? ¿qué nos hace falta?), sin estas definiciones, no hay mundo humano ni sociedad ni cultura –pues todo quedaría en el caos indiferenciado”.

Pareciera que se tiene una empresa difícil al tratar de responder estas interrogantes, el carácter que por sí mismas poseen, reflejan la trascendencia o la inmortalidad que puede adquirir la palabra.

En este punto hay que aclarar la importancia que tiene el contexto, refiriéndonos al espacio-tiempo, poniendo de ejemplo el caso de nuestro país. ¿Qué es lo mexicano? ¿Qué define lo mexicano? ¿Existe lo mexicano? Cuestiones que ponen a cualquiera con un gramo de inteligencia a pensar y sobre todo a reflexionar sobre el estado de nuestra nación. Siempre se ha dicho que lo mexicano se caracteriza por su música ranchera, por su arte tan surrealista, por el pasado y los pueblos indios que han perdurado, por su gastronomía, por la efusividad y calidez de sus personas, entre otras muchas cosas. Sin embargo ¿todo aquello define lo mexicano? Seria incrédulo decir que sí, como negar que no sean parte de las características que como sociedad tenemos. Indudablemente debemos repensar aquello que define lo mexicano, a partir no solamente de nuestras características sociales, sino de un replanteamiento en nuestra mentalidad como sujetos inmersos en una cultura, pues dice Paz que "en nuestro territorio conviven no solo distintas razas y lenguas, sino varios niveles históricos."

Es imposible seguir cuestionándonos sin entender lo global, pues este ha sido más que sólo un concepto, ha sido todo un proceso en el cual todas las naciones se encuentran suspendidas y por consiguiente interrelacionadas. Aquí aludimos a la globalización como al “proceso inherente al capitalismo, en cuanto a la esencia misma del proceso de acumulación, implica tendencias de expansión a nivel internacional verificables desde la primera fase del proceso capitalista” (Hiernaux, 1996). No podemos dejar aislado que todo está dominado por las lógicas del mercado, debemos repensar lo que nos sucede no es tan ajeno por ejemplo, del otro lado del hemisferio; cabe aclarar que es cierto que cada nación se idéntica a partir de sus particularismos y/o características propias, no obstante, como dice Lacan, “la imagen que conforma nuestra identidad esta mediada por los otros, es la mirada del otro la que nos devuelve el significado de lo que somos”. 

Si bien aquí dilucidamos la imagen y la construcción del otro, no es para simplificar, ni mucho menos sintetizar la identidad con respecto al otro o en su defecto, disociarlo del entramado cultural existente. Pues como en el Popol Vuh, los dioses crearon a los primeros seres humanos de madera, pero después estos fueron destruidos por la imperfección que contenían.

Referencias:

Castoriadis, C. (1983). La institución imaginaria de la sociedad. Tomo I. Barcelona, Tusquets.

Hiernaux, D. (1996). “Globalización, integración y nuevas dimensiones territoriales: una aproximación conceptual”, en Diseño y Sociedad, (México), UAM-X, Núm. 6, Primavera.

Lacan, J. (1980). El estadio del espejo como formador de la función del yo (“je”) tal y como se nos revela en la experiencia analítica, en Escritos 1, México, Siglo XXI.

Paz, O. (1993). El laberinto de la soledad; Postdata; Vuelta a El laberinto de la soledad.
México: Fondo de Cultura Económica.   

viernes, 13 de septiembre de 2013

SUPERFICIALES ¿Qué está haciendo internet con nuestras mentes?

Los cambios que ha sufrido el hombre a través de la historia, han sido de diversos tipos; evolutivamente se ha desarrollado desde sus bases biológicas hasta sus concepciones culturales, políticas, sociales etc. Señalamos distintos aspectos que podríamos catalogar como peripecias que se dieron pauta a una serie de invenciones; la navegación, el descubrimiento del fuego, la creación de la brújula, el desarrollo de la cartografía, el reloj, la computadora, entre muchos otros. Aunado a lo anterior, el texto de Carr sirve para entender particularmente esto que llamamos Red o mejor conocido como Internet. Su desarrollo, su introducción en el sistema social, su historia y demás son expuestos por el autor de manera atinada y sobre todo examinando y evaluando dicha tecnología. 

Es importante señalar aquí, la serie de aseveraciones que realiza el mismo Carr respecto a los efecto que está produciendo el mismo internet en nosotros como sujetos. Desde la falta de concentración para leer, hasta la plasticidad neurológica que produce en nuestros cerebros; investigaciones que demuestran como la serie de hipervínculos obliga a las personas a desplegar una serie de atenciones las cuales desorientan al usuario; la falta de retención de memoria a largo plazo, la complicada asimilación lectora y demás hallazgos que ponen en la mira las consecuencias que estamos sufriendo al entrar en contacto con la Web. No obstante me parece importante señalar la imparcialidad que asume el autor respecto a los resultados antes mencionados y sobre todo al rol que toma como un eslabón más en esta cadena de fenómenos. 

Sin lugar a dudas el libro de Nicholas Carr, es un claro ejemplo de análisis y reflexión sobre este monstruo tecnológico que conocemos como internet, pero sobre todo como una clave cultural para el entendimiento de nuestra sociedad y de los pasos que damos como humanidad.



miércoles, 4 de septiembre de 2013

La filosofía de la complementariedad y la descripción objetiva de la naturaleza (opinión)

Sin duda alguna el texto de Ana Rioja reconstruye parte del paradigma científico en ciencia y sobre todo en epistemología. A partir de la filosofía de la complementariedad de Niels Bohr la autora ofrece una nueva perspectiva que permite descubrir parte del planteamiento de la ciencia Física y de algunos de sus postulados, esto es, ofrece un escrutinio examen de lo que ha sido la Física a través de algunos de los descubrimientos que ha efectuado o en su defecto develado de la realidad. A pesar de que el texto caiga en una serie de tecnicismos y conceptos que de repente no coinciden con los vistos en la carrera, la singularidad de estos permite un dialogo que aborde sólo el paradigma epistemológico que se aúna al de la comunicación, es decir, al de la construcción del conocimiento a partir del trabajo científico. Me permito aquí hacer una pausa para formular la siguiente pregunta ¿Por qué ver nociones de una ciencia como la Física en Comunicación?, se me ocurre que se debe al fenómeno que está suscitando la investigación científica con sus nociones de inter, trans y multidisciplinar, lo cual coadyuva al proceso de enseñanza-aprendizaje que nosotros llevamos en formación. Tal es el caso que a pesar de estar inscritas en campos de conocimiento distintos ambas disciplinas encuentren puntos en común entre sí.

¿El mapa es o no es el territorio? , una paradoja.


Afirmamos que el juego de manchas de una dálmata constituye parte de su naturaleza y de la biología particular del can, es decir, de su constitución física, sin embargo la cebra también tiene esta pigmentación sobre la piel e innumerables mamíferos se pueden mencionar con dicha característica. Lo anterior, es un resultado verosímil por parte de la capacidad de observación que el sujeto pose para y por sí mismo. Esto no quiere decir que las aseveraciones antes expuestas tengan que ser necesariamente axiomas que se constituyan en teorías o concepciones científicas, como hemos dicho solo representan la abstracción hecha de sujetos observadores de su entorno, en este caso del mundo animal o lo que en ciencias conocemos como zoología. Según para Chalmers “la ciencia ha de basarse en lo que podemos ver, oír y tocar y no en opiniones personales o en la imaginación especulativa”. Esto quizás nos lleve a pensar en el campo científico, como un campo objetivo y sin matices de prejuicios, sin embargo seria arbitrario decir que esto es así.
Al igual que la ciencia, el arte es una dimensión que alberga una serie de concepciones y perspectivas que lo constituyen como un atributo que manifiesta la humanidad. Así podemos hablar de religión, educación o inclusive política, ¿Y todo esto para qué o con qué fin?, la respuesta es simple; cualquier campo de los antes mencionados corresponden como componentes de lo propiamente humano, no obstante seria tajante afirmar que dichos campos nos hacen o nos configuran como seres humanos, es decir, no podemos delimitar nuestro territorio a una concepción sociocultural, la cual para Vigotsky “ es el desarrollo ontogenético de la psiquis del hombre, está determinado por los procesos de apropiación de las formas histórico-sociales de la cultura. Por consecuente la cuestión de ¿si el mapa es el territorio o no lo es?, sería otra manera de concluir que es y no es, empero, las supuestas premisas son complementarias, pues “representan aspectos de los fenómenos que se excluyen mutuamente, pero que son ambos necesarios para una descripción completa”.


Bibliografía:
Chalmers, A. F., Pérez, S. E., & López, M. P. (1996). Qué es esa cosa llamada ciencia?: Una valoración de la naturaleza y el estatuto de la ciencia y sus métodos. México: Siglo Veintiuno.
Chaves, S. A. L. (2001). Implicaciones educativas de la teoría sociocultural de Vigotsky. Educación; Revista De La Universidad De Costa Rica (costa Rica), 25, 2, 59-65.
Rioja, A. (1992). La filosofía de la complementariedad y la descripción objetiva de la naturaleza. Revista de Filósofa. 3. Época, 5 (8), 257-282.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Actividad 12: La educación prohibida, los 7 saberes y mi reflexión



¿Cómo enseñarás "la comunicación"?
Enseñare la comunicación con la práctica misma que implica la realización de esta. Además de apoyarme de textos, tratare de involucrar en mi práctica docente lo humano que representa la comunicación, los grados de complejidad que conlleva, la comprensión, la asimilación y los alcances que tiene esta.

¿Cómo enseñarás a investigar?
Parafraseando a Marta Rizo en “Enseñar a investigar investigando”, tratare de implementar estrategias para que los alumnos se sientan atraídos por la investigación, demostrándoles que para nada es aburrida, tediosa o difícil, al contrario, llamare su atención desde sus propias motivaciones, gustos, sueños, etc. Además, tratare de exponer y relatar las experiencias que me deparan dentro de mi ejercicio profesional -si es que llego a tener un futuro profesional, ja-    

¿Cómo aprenderás mejor?
De manera tajante, creo que aprenderé mejor si soy más ordenado y disciplinado conmigo mismo. En mi caso, siento que me hace falta desarrollar muchas aptitudes, pero sobre todo, actitudes, lo cual es algo que pierdo de vista a la hora de mi proceso de aprendizaje.  

¿Cómo investigarás mejor?
Recolectando experiencia, practicando y ejercitando constantemente mi pensamiento; escuchando al otro, poniendo atención a mi entorno y no menos importante, nunca perder esa curiosidad que me atrae de la realidad.